martes, 14 de septiembre de 2010

Capítulo diez: El caído.

- Oh, veo que has hecho bien tus deberes de guardián, Lethar- comentó Dimitri mientras soltaba mi cuello, me alejé un poco observándolos a ambos.

Por mi parte no podía estar más aturdida, confundida y perdida, mi mente estaba entre un inminente estado de shock y euforia mezcladas, la garganta se me secaba y sentía que en cualquier minuto me desvanecería de la pura impresión, no podía estar pasando lo que yo creía estaba viendo, no podía ser que Dimitri…¡Dimitri Moskovits! Estuviese hablando con mi guardián como si fuese lo más normal del mundo, ¿Y por qué demonios Lethar le había llamado Sar…gon? De un momento a otro me avasallaron las interrogantes y luego de varios segundos volví a sentir mi corazón en la mitad del pecho, latiendo de manera escandalosamente rápida, algo en mis oídos parecía zumbar molestamente, o quizás todo era parte de lo que mi propio cuerpo expresaba al verse en al estado de conmoción.

- Has sido un pez difícil de tomar…- comentó Lethar con una pose que jamás le había visto antes, una actitud de amenaza inminente.

- O quizás tu mente divaga demasiado ¿no crees?- preguntó Dimitri volteándose hacia él haciendo que sólo tuviese la visual de su espalda.- de todas formas has sido predecible, igual que todos… 31 de Octubre… arriesgar la vida de tu propia protegida por tu estúpida vanidad. Excelente método, ángel- añadió.

- No conseguirás nada Sangor, no con Heather… no la usarás a ella, no lo harás.- era una sentencia, la voz ronca, pausada que incluso hizo que mi piel se erizara, nunca había visto a Lethar así.

- ¿En serio? ¿Qué te hace pensar que quiero algo a cambio?- preguntó Dimitri en son burlón, debía decir que tampoco conocía ese lado soberbio y altanero de mi acompañante del baile.

Lethar negó con la cabeza y una pose realmente temible y poderosa le sentí adoptar.

- Esto no es jugar limpio…

- Curioso que hables tú del buen juego, una pregunta ¿cómo has logrado ocultarles tanto tiempo allá arriba que….

- ¡Cállate!

- ¡Oh! El ángel también tiene cosas que ocultar, ¿no?

Fue entonces cuando pareció que por fin recuperaba el habla y me adelanté unos pasos hacia ellos, ambos me miraron fijamente, pero aún así me obligué a no peder la compostura en aquel instante.

- ¿Qué esta pasando? – miré a Lethar quien continuaba de brazos cruzados, apenas hice mi pregunta desvió la mirada hacia Dimitri.

- Quizás … Moskovits quiera responder la pregunta.- señaló.

Apreté la mandíbula, de pronto parecía que no quería escuchar una respuesta, sobre todo cuando vi cómo Dimitri se volteaba completamente hacia mi, sus ojos oscuros fijos en los míos, nuevamente, luego de semanas un frío glacial sentí bajar por mi columna vertebral, supe qué era: miedo.

- ¿Por qué ahora puedes ver a Lethar?

- Siempre he podido verlo, Heather.

Mi respiración se hizo jadeante y angustiosa, una de mis manos fue hacia mi sien, era incapaz de creer lo que estaba pasando.

- ¿Quién eres? ¿Por qué Lethar te llama…

- ¿Sargon?- completó la pregunta por mi mientras articulaba un gesto cansino- ese es mi nombre…

En ese instante Lethar levitó hacia donde me encontraba, tomando una posición protectora conmigo y desafiante hacia Dimitri… o Sargon. ¡Por todos los dioses!

- No te saltes la parte primordial- susurró Lethar lentamente- ya es tiempo que dejes tus juegos estúpidos y le digas qu…

- ¿Juegos estúpidos? No hay ningún juego estúpido, ángel- parecía saber que ese denominativo molestaba a Lethar- me gusta Heather, es un hecho.

Ocurrieron muchas cosas a la vez, escuchar aquellas palabras tan directas aumentaron mi estado de shock del momento, mientras que mi guardián en apenas un segundo se encontraba tomando por el cuello del traje a Dimitri y estampándolo en contra del auto.

- No te atrevas…

Me acerqué rápidamente junto a ellos y puse ambas manos sobre uno de los brazos de mi guardián.

- Lethar… ¿qué esta pasando? ¿por qué lo…- pregunté nuevamente. Observé a quien hasta entonces conocía por Dimitri- ¿Quién…- tragué saliva en grueso- ¿Quién eres?

Lethar no soltó el agarre a Sangor y no le quitaba la mirada de encima, sin embargo el aludido sólo tenía ojos para mi en aquel instante.

- Soy un Caído, Heather…

Hielo bajando por mi espalda.

- ¿Un qué?- pregunté mientras me alejaba unos pasos.

- Un … Caído, un Maldito, un guardián caído, como quieras llamarle- miró a Lethar- alguna vez fui como él… antes de ser lo que soy…- volvió a enfocar a mi guardián- ¿Satisfecho? Ahora Heather saber la verdad, lo cual hasta el momento no cambia las cosas.

Se deshizo del agarre de Lethar y se acercó hasta mi, me quedé de piedra, lo que yo esperaba era un beso, no la revelación que el chico que me quitaba el sueño no era humano… Sus orbes oscuras y tormentosas en las mías por segundos ninguno de los dos dijo nada, hasta que yo no pude continuar aquel silencio.

- ¿Por qué no me dijiste antes todo esto? ¿Qué es lo que pretendes?- retrocedí unos pasos justo mientras Lethar tomaba mi mano, Sangor siguió con la vista aquel gesto.

- Porque sabía te alejarías…- respondió frustrado- Heather, no era mi intención ocultártelo por más tiempo, no lo iba a soportar…

- ¡Mientes!- terció mi guardián.

Lethar soltó una carcajada irónica mientras tiraba de mi mano para alejarme más de él, sin embargo yo quería respuestas, no más acertijos, no más cosas sin saber.

- ¿Y qué esperas que haga con esto? ¡Oh Dios mío! – comenzaba a sentirme realmente enferma, mi estómago se revolvía sonoramente, sujeté mi abdomen con mis manos unos segundos- Creí que… yo creí que… ¿Por qué yo?- pregunté finalmente.

Esa la gran pregunta, ¿por qué si era un ángel caído se empeñaba en ser un estudiante de instituto, en invitarme a citas, en que conociera su casa? De pronto todas aquellas advertencias y actitudes de Lethar tenían una razón de ser, cobraban sentido; tuve una oleada de afecto hacia mi guardián en aquel instante, aunque no duró demasiado, porque toda mi atención se fijó en Dim… Sangor.

- Me interesas Heather…- respondió.

- No me digas…- replicó mi guardián ácidamente, Lethar por segunda vez se acercó de manera amenazante hasta él para tomarlo por las solapas del traje sin embargo esta ocasión Sangor estaba preparado para el ataque y antes que Lethar lo alcanzase le tomó por el brazo inmovilizándolo, fue entonces cuando mi guardián se inmaterializó y apareció por la espalda de él golpeándolo de manera brusca, Dimitri cayó a piso en un golpe seco, se levantó de un salto cuando alzo la vista hacia mi.

- Nos veremos pronto, Heather- y entonces, desapareció...

Me quedé petrificada en la acera, mientras obligaba a mi mente a comprender lo que acababa de pasar, era demasiado, las interrogantes, conclusiones y frustración se agolpaban en una parte dolorosamente cerca de mi corazón; tomé mis sienes con ambas manos, fue entonces cuando sentí las tibias manos de Lethar sujetándome.

- Vamos adentro, Heather- instó, sin embargo no me moví.

- No… no….¡No!- estallé zafándome bruscamente- ¡Quiero saber que mierda es lo que ocurre!- exigí mientras comenzaba a sentirme realmente enferma, parecía que estaba apunto de vomitar.

Lethar palpó su frente unos instantes antes de mirarme.

- Podemos hablar todo esto en tu habitación.

- Ahora- repliqué.

- ¿Heather?

Me volteé rápidamente, Ronald se encontraba en el porche de mi casa observándome con clara mueca de preocupación, traté de aparentar normalidad aunque claramente había sido demasiado tarde, mi tío ya se encontraba caminando hacia mi.

- Heather, querida… ¿Qué te ocurre? ¿Por qué estas sola? ¿Dimitri dónde esta?

Era la pregunta del millón, aún no podía creer su repentina desaparición, aún no podía asimilar que Dimitri Moskovits era un… caído.

- Dimitri se ha ido, su coche se descompuso…yo… no me siento bien- al menos eso último era verdad, percibí el rostro de desaprobación de Ronald al instante.

- ¿Has bebido en la fiesta? ¿Te has peleado con ese chico?

- No… no…- gemí- Ronald, sólo quiero irme a mi habitación ¿si?

Al parecer fui lo suficientemente convincente, y es que inmediatamente ayudó a llevarme dentro de la casa, para cuando ya estaba en mi pieza él seguía con la actitud de preocupación, probablemente sus pensamientos lo guiaban a que había tenido una pelea con Dimitri y de ahí mi malestar.

Si supiera…

Y luego ahí estaba, el instante en que me encontraba sola en mi habitación, con Lethar que me observaba desde el otro extremo de manera difícil de descifrar, sabía que esperaba yo rompiera el silencio, pero no sabía por dónde empezar. Me senté en la cama, porque sentía que mis piernas no soportarían mi peso un instante más.

- Tú lo sabías desde un inicio…- comenté, tratando de no sonar acusadora, sobre todo porque Lethar tenía a su favor las innumerables advertencias que me había hecho, avisos que no supe ni quise escuchar.

- No, no todo…- respondió inmediatamente- no lo sabía…

- ¿Entonces por qué me…

- Intuía… tuve una certeza hace unas semanas, pero sólo tuve la confirmación total esta noche… - replicó adivinando mis pensamientos.

Cerré los ojos mientras sobaba mi frente con una mano en gesto de frustración.

- ¿Intuías? ¿Qué no se supone que deberías reconocer a los… a los que son como tú… o parecidos?

Lethar negó con la cabeza.

- No tenemos un radar de criaturas, si es lo que piensas, Heather.- respondió él con completa seriedad.- Hay muchas cosas dando vueltas allá afuera…- seguí la dirección de su mano hacia la calle y por segundos me estremecí, ¿en cuanta ignorancia vivíamos nosotros los seres humanos ajenos a la existencia de criaturas sobrenaturales? – Además, lo que sabía no podía confiártelo abiertamente, son las reglas.

Reglas.

Comenzaba a odiar fieramente esa palabra.

- ¿Cómo te has enterado? ¿Es por eso que decías no poder estar conmigo hoy? ¿Qué fue eso de arriesgar mi vida que dijo Dim… Sargon?- aun me parecía completamente fuera de lugar pensar que ni siquiera sabía su nombre real hasta esa noche ¿Qué sabía de él? Nada, absolutamente nada, lo que me llenaba de una sensación de inefable angustia, temor y… curiosidad. ¿Por qué? ¿Por qué él?

Lethar voló hasta situarse frente a mi en cuclillas. Suspiró.

- Tuve que hacer… algunos viajes…-comentó vagamente, mi mirada de no compresión lo instó a continuar- abandoné tu plano, Heather… el plano terrenal para confirmar el origen de Dimitri.

- ¿Dónde fuiste?- pregunté sin entender.

- Es algo que no puedo explicarte…

- ¡Basta ya de esconderme cosas Lethar! – estallé- ¡Mírame!- dije levantándome de la cama y apuntándome- Mi compañero de baile resulta ser un … una especie de ángel caído… el chico con el cual esperaba un beso resulta ser capaz de verte y de desaparecer igual que tú. ¿Qué demonios ocurre?

- No maldigas…

Rodé los ojos y apreté los puños, lo que faltaba, que Lethar me recordase una vez más que no debía decir “demonios”. Suspiré tratando de calmarme inútilmente, estaba enfadada, frustrada, triste y tenía unas inmensas ganas de llorar, me sentía débil, impotente y completamente a ciegas en algo que me abrumaba.

- Siempre te preguntas dónde voy cuando no estoy contigo…- asentí en silencio- bien, voy a mi plano- explicó- llámale dimensión, plano, como sea… es como el punto al que tú llegaste al morir, pero decidiste regresar… para los… para los sujetos como Sargon existen otros planos, otra dimensión a la cual sólo podía entrar esta noche.

Abrí la boca de la impresión.

- Halloween proviene de una celebración pagana, es la noche en que hay pase libre entre todos los planos, Heather… de ahí las historias de terror, se supone las brujas eran capaces de invocar demonios con efectividad sólo esta noche, por lo mismo. ¿Captas?

Asentí mientras volvía a acercarme a la cama, quería que Lethar continuase hablando sin interrupción.

- Te dejé sin protección… era un riesgo que tenía que correr, de todas formas Sangor no te iba a dañar- replicó.

- ¿Y por qué estás tan seguro? ¿Qué no se supone que es un… ángel caído? ¿No debería ser malo?

Lethar sonrió amargamente.

- No, Heather, no necesariamente tiene que ser malo…

Tragué saliva en grueso mientras seguía sin entender.

- Fuiste al plano de él, y…

- No…- me interrumpió sentándose junto a mi en la cama- resulta ser que Sargon no tiene permitido aquello…

- ¿Qué? Pero si acabas de…

- Heather… él alguna vez fue un guardián como yo,- explicó- y por una razón fue llevado a juicio, castigado y condenado a lo que es ahora… parece ser que Sargon esta condenado en el plano terrenal- reflexionó.

Ok, era demasiado para mi cabeza adolescente, ¿ángeles?, ¿caídos?, ¿distintas dimensiones? Me parecía que estaba en una mala película de fantasía. Trataba de controlar mi respiración pero inevitable hacerlo de manera jadeante y desesperada, mi cabeza parecía a punto de estallar y mis pensamientos se debatían en la incesante interrogante si todo lo que me estaba sucediendo era o no real.

Sentí a Lethar tomar mis manos y alcé la vista encontrándome con sus profundos ojos celestes.

- No podía preveer que él aparecería en tu vida, Heather, pero créeme que de poder evit…

- Dice que yo le intereso- le interrumpí.

Inmediatamente el ceño de mi guardián se contrajo en una actitud ofuscada y hasta intimidante, hizo una mueca mientras quitaba su vista de mi y la posaba en algún punto perdido de la pared.

- Hay distintos niveles de interés, Heather, no estoy seguro que tú y él lo entiendan de la misma forma.- concluyó luego de unos segundos de silencio.

Suspiré.

- ¿Qué quieres decir?- Lethar volvía a ser el señor acertijo.

- No puedo decírtelo.- respondió apuntando hacia arriba.- Se supone que has de ser imparcial en esto…

Nuevamente perdida. Decidí que por ese lado no obtendría las respuestas que quería por lo que ordené mi cabeza con el sinfín de otras interrogantes que se agolpaban en mi cerebro.

- ¿Qué es exactamente un caído? ¿Esta condenado a vagar por la Tierra? ¿Es eso? ¿Y por qué dices que no necesariamente tiene que ser malo?

Tenía tantas preguntas, tantos pensamientos que estaban enmarcados en un solo estado: el miedo.

- Sargon fue un guardián como yo… los guardianes estamos supeditados a reglas, eso lo sabes,- asentí en silencio esperando que continuara- reglas que si no cumplimos nos llevan a la condenación- explicó.

Tragué saliva en grueso, la manera sombría en que Lethar explicaba todo aquello hacía que el pelo de mi nuca se erizara, nuevamente volvía a sentir aquella sabiduría nata en un ser como él.

- ¿Qué tipo de condenación?- me atreví a preguntar luego de minutos en que parecía perdido en sus pensamientos.

- Eso depende de nuestra falta…- respondió algo evasivo mientras soltaba mis manos y se sentaba junto a mi en la cama.- Ser un guardián es algo que tenemos designado desde que fuimos concebidos, el tener a un protegido bajo nuestra tutela es algo en lo que no tenemos elección…

Arrugué el ceño sin entender completamente de qué iba esa explicación.

- La mayoría de nosotros cumplimos nuestro cometido sin ir más allá a preguntarse el por qué… sin embargo siempre ha habido excepciones.- concluyó.

Comenzaba a entender y seguir sus palabras.

- Hay guardianes que no se sienten con el debido… compromiso al respecto, ¿entiendes? Hay muchos de nosotros que consideran que no todos los humanos deberían tener guardianes…

Abrí la boca en señal de asombro.

- Pero entonces…

- Nadie lo expresa abiertamente, de hecho nadie lo expresa internamente tampoco, somos muy hábiles en cuanto a controlar nuestros propios pensamientos…- comentó con una sonrisa algo amarga- Sin embargo se sabe, es algo implícito para muchos el hecho que muchos humanos no deberían tener a alguien que vele por ellos…

- ¿Y tú piensas que…

- Yo no estoy de acuerdo con ello- respondió Lethar adelantándose a mis palabras- Independiente del humano creo que todos tienen el derecho de tener una ayuda… un protector… o si se quiere velar por la última razón: un pase luego de morir.

Me estremecí levemente al pensar en ello.

- ¿Y Di… y Sargon…- me corregí- Sargon piensa lo contrario a ti?

- Alguna vez pensó en ello… ahora… no lo sé, se supone que no.- replicó con cierta frustración.

- ¿Y por eso fue condenado?

Se hizo un silencio en la habitación que hizo que mi corazón comenzara a bombear sangre de manera histérica, mientras un sudor frío bañaba mis manos, no sabía si quería escuchar la respuesta de Lethar, o quizás si lo sabía, pero el terror me consumía por las palabras que saldrían de la boca de mi guardián.

- Sargon dejó morir a su protegido, Heather…

Abrí los ojos de par en par, sin poder dar crédito a lo que escuchaba. Los ojos de Lethar se encontraron con los míos, pude leer casi la misma frustración que sentía en mi interior al observar sus orbes claras y cristalinas.

- Sargon acabó con el tiempo de su protegido antes de lo que debía ser… ese humano murió cuando no debía hacerlo, por eso fue condenado.

Algo dentro de mi pecho se detuvo, algo en mi cerebro se desconectó al oír aquello y algo en mi interior pareció estremecerse con terror al tomar el peso de aquellas palabras.

Comencé a sentirme muy enferma, no podía ser que el chico del cual estaba enamorada era un… un ángel condenado por… por matar a su propio protegido. Cerré los ojos tratando de serenarme, mientras todo lo vivido en los últimos dos meses se me hacía como una amarga y mala broma del destino, casi sin darme cuenta había comenzado a llorar, de pronto todas las advertencias y actitudes de Lethar me parecían sensatas y justas, era yo la increíblemente estúpida que no había querido oírlas, había sido yo la que había decidido ignorar a mi guardián cuando más preocupado se había mostrado, era yo la que había ignorado las advertencias de él… ¿Cómo había podido ser tan idiota y no haber hecho caso? ¿Cuándo Lethar había hecho algo que no fuese en mi propio beneficio?

Las lágrimas silenciosas se convirtieron en un violento sollozo, escondí el rostro entre mis manos mientras me sentía verdaderamente impotente ante todo lo que estaba ocurriendo, pronto sentí la tibieza de Lethar rodear mis hombros y supe que me abrazaba, sentí que no merecía ese abrazo, sentí que no merecía tener un guardián como Lethar, no lo merecía, no después de lo increíblemente mal que me había portado con él.

- ¿Por qué m… me consuelas?- pregunté entre hipidos aún manteniendo la misma posición.- Me he portado pésimo contigo…

Lethar no dijo nada y supuse que su silencio sólo corroboraba mis palabras. Traté de zafarme de su agarre más su abrazo se intensificó en intensidad.

- ¡Déjame!- sollocé.

- No, Heather.

- ¿Qué no entiendes? – grité a todo pulmón alejándome- ¡Estoy enamorada de un caído!- grité.

El silencio en la habitación se transformó en un abismo entre ambos, lo supe en el instante mismo que los ojos de Lethar conectaron con los míos. Mi pecho subía y bajaba de manera irregular mientras se me hacía realmente dificultoso respirar.

- No puedes enamorarte de él, Heather…

Una risa amarga brotó de mis boca ante sus palabras.

- No es como si pudiera manejarlo, ¿sabes?- repliqué en tono ácido.

Lethar se paseó por la habitación sin mirarme, sabía su mente trabajaba a mil por hora, podía sentirlo, y francamente su paso era –en esos instantes- intimidante; nunca, hasta esa noche, me había sentido temerosa de mi guardián, pero era la segunda vez que percibía ese aire de peligro poderoso en él, como cuando habíamos estado con Dimitri hacía pocos instantes. Quería creer que todo se debía a su propia frustración respecto al asunto, y en parte lo entendía, él como buen guardián me advirtió cientos de veces, era mi culpa, no había querido escuchar.

- No puedes enamorarte de él…- volvió a repetir mientras detenía su caminar y volvía a observarme.- No ahora que has abierto la elección…

Me quedé estática, el latido de mi corazón se detuvo en el instante exacto en que esas palabras llegaron a mis oídos, por alguna extraña razón me parecía que no era la primera vez que oía eso.

- ¿Qué?

Lethar suspiró antes de acercarse más a mi, levantó sus manos hacia mi rostro, posándolas en mi sien.

- Siento esto, pero tuve que hacerlo…- pronunció mientras yo seguía sin comprender nada.

- ¿De qué hablas?

- Borrarte el recuerdo…

Apenas terminó de pronunciar aquello, mi cabeza de pronto fue invadida por un flash de imágenes de aquel día en que fui con Dimitri a beber café, la aparición de Lethar, mi llegada a casa, la discusión posterior y… el grito desgarrador de mi guardián.

Soltó sus manos de mi cabeza y trastabillé hacia atrás al momento en que él impedía mi caída, la luz cegadora de aquel recuerdo volvió a mi, junto con toda aquella avalancha de sueños donde crípticamente se repetía el mismo episodio, la luz cegadora y Lethar arrodillado en el piso.

- ¿Por qué… -había comenzado a llorar de pura desesperación.

- Heather…

- ¡¿Por qué has borrado eso de mi memoria?!- estallé.

- Tenía que hacerlo, eran órdenes…

- ¿Qué es lo que te pasó ese día?- pronuncié con voz temblorosa.- ¿Por qué he abierto… la… elección?

Lethar se acercó hasta mi tomando mis manos, de pronto toda la desesperación se vio aplacada por su tacto, supe él estaba calmándome a propósito.

- Por favor, cálmate…- susurró pegando su frente a la mía.

- ¿Qué es lo que te he hecho? ¿Eso fue mi culpa, no?- pronuncié entre sollozos.

Sentí a Lethar negar con la cabeza mientras me abrazaba tratando de estabilizarme, lo estaba logrando, sabía que él tenía el poder de controlar mis emociones, me lo había dicho una vez, sin embargo en esa ocasión no quería ser calmada, no quería, sentía que no lo merecía.

- No fue tu culpa, Heather… por favor, deja de llorar…- su voz sonó angustiosa, una súplica.

- ¿Por qué… me has borrado ese recuerdo?

- Órdenes.- se limitó a responder.- Se supone que no puedo interferir en tus deseos, pero ahora las cosas han cambiado en cierta forma…

Separé el abrazo para mirarlo directamente, me encontraba perdida con cada una de sus frases.

- ¿Qué d…

Me silencié al ver la completa seriedad en su rostro, sus brazos dejaron de acogerme en el abrazo más sus ojos continuaban prendados en los míos.

- Que seas tú quien de la posibilidad de redención a Sargon… qué lo elijas a él como tu guardián y le otorguen el perdón por lo que fue condenado…

15 comentarios:

  1. Omg!
    amé el capitulo, me dejaste intrigada!
    Sigue asi, tu novela es de las mejores que e leido :D

    buena suerte!
    bye :)

    ResponderEliminar
  2. Yeahh, Kaiser is back! Y como siempre te luces en lo que haces. Prendidisima de este capitulo, y como te dije en msn debería ser un best seller! Gracias a Dios ya estas bien :D asi su gran eminencia en piano puede dejar con la boca abierta a todos(; jajaja cuidate muchísimo y seguiré platicando contigo :D

    ResponderEliminar
  3. No podia creer q habia un capitulo nuevo!!!!!!!!!!! :D
    Que tal giro de la historiaaa ahh!!!!!! Me he quedado mas intrigadaaaa que antes! jajajaja...
    Me encanto!! Lo unico que te pido es una explicacion acerca del recuerdo borrado... me quede media confundida....

    Buenooo, espero que publiques otro capitulo pronto! :) me alegra que estes de vuelta!!! :D

    ResponderEliminar
  4. dioss otro cap!!!
    q intrigante esta historia
    y ahora me e kedado en shock, si ella elige como guardian a Dimitri k pasara con Lethar, voy a llorar si le pasa algo a Lethar, , cuidate, by

    ResponderEliminar
  5. Genial este capitulo! como siempre ;)
    Cada vez estoy mas metida en la historia...y bueno..esperemos que Heather elija bien!
    Lethar forever! xD

    ResponderEliminar
  6. Nooo! No lo puedo creer que haya encontrado este fic y que lo hayas seguido!! :D (Genial que te sobrepusiste después del colapso de tu pc <3). Sabelo que voy a ser una de tus lectoras desde ahora :3.
    Besitos!

    ResponderEliminar
  7. que capitulo mas intesante esta para dar un paro cardiaco jajajaja

    ResponderEliminar
  8. OMG
    No hay palabras para describirlo!!!
    Excelente!!

    ResponderEliminar
  9. OmO me como las uñas.... >.< ahhhh que cosas... puchaaa... kiero gritar y llorar... es que que le costaba hacer caso.. ¬¬ Sargon me late que es un interesado... hasta que no me demuestre que sus sentimientos son reales no confio en el... >.<
    ojala tengas tiempo de escribir y subir otro capitulo pronto...
    >.< yo kiero a letthar.... bueno cuidate mucho un abrazoo n.n

    ResponderEliminar
  10. Primero que nada, quiero felicitarte por tu historia, esta excelente, me atrapo desde las primeras lineas.
    Los personajes son interesantes, carismaticos y me gusta el misterio que hay.
    Realmente no se que mas puedo decir para explicar cuanto me ha gustado... tienes un talento para escribir como pocas veces he visto, aunque para ser sincera, tu estilo me recuerda por momentos al de Stephenie Meyer. Sin embargo, sigo creyendo que eres una gran escritora.
    Espero que actualices pronto, porque estoy verdaderamente emocionada por seguir leyendo
    Hasta la proxima

    ResponderEliminar
  11. TU MEJOR HISTORIA ¡¡¡ PARTICIPA!!!
    http://elrincondebonnie-bonnie.blogspot.com/2010/11/quiero-celebrarlo-con-vosotras-os.html

    ResponderEliminar
  12. dios!!!!!!!!!!!! magdalena como pudiste!!!!! como rayos puedes hacer esto, tengo el corazón a mil, es loa historia más fantástica que he leido y no puedo creer que tendré que esperar como 6 meses más para el proximo capitulo, no seas desgraciada y publica pronto T.T dios tengo tantas preguntas... pero la más importante de todas es... sargon la quiere de verdad o solo la esta usando para recuperar su lugar!!! diosssss cuando vi el capitulo (pues me habia desconectado del mundo de los blogs hace como 4 meses) te juro que salte jajajaja... dios dios dios, como rayos voy a esperar el próximo? hay algo que pueda hacer para que publiques pronto ajajja, bueno, besos y nos leemos pronto =)

    ResponderEliminar
  13. "que seas tú quien de la posibilidad de redención a Sargon"

    OK, ESTOY CALMADA... PERO

    ESO NO SE HACE!!!!!

    OYEME POR SI NO LO SABES? SOY MUY PELIGROSA, NIÑA... Y CUANDO ME CABREAN, ME CABREAN ENSERIO...ESTOY CALMADA, PERO CABREADA.. QUE TAL SUENA.. MIRA SON LAS 1 Y MEDIA.. AHORA,, Y COMO CREES QUE VOY A PODER DORMIR???:. AHHHH... DIOS MIO... ERES MALA, MALA, MALA..PERO MUY MAL...

    SATISFECHA DE PODER DESAHOGARME... QUIERO DECIRTE QUE TE FELICITO, QUE TE ADMIRO, Y QUE ME ENCANTA LO QUE ACABO DE LEER... BESITOS...

    PD: DE SEGURO TERMINARE SOÑANDO COSAS RARAS...

    PD2:ROMI... QUE CÑ ESTAS HACIENDO AQUI?? JAJAJA.. PARCERA, ESTA VIEJA ME QUIERE MATAR ANTES DE TIEMPO.. U YO QUE ESPERABA PASAR DE LOS 25... JAJAJA... CUIDATE..

    PD3: ESTARÉ AL PENDIENTE DEL SIGUIENTE CAPI... CUIDATE

    ResponderEliminar
  14. la historia esta genial, pero hace cerca de dos años que no actualizas ¿por que? yo quiero continual, creo que heather eligira a su guardian, por que si elige al otro seguro que acabara mal, su guardian es el que a estado siempre ahi, por y para ella, eso tiene que tener alguina recompensa ¿no? por muy 'enamorada' que este del caido, de todas formas si no creo que su guardian sera un caido por que se ha enamorado de ella, cosa demasiado obvia (para mi) desde casi, el primer momento, pero bueno, Eva merece ya una niña que aga tumbar su corazon ¿no? quizas una opuesta a ella le iria bien, algo asi como la tipica chica, callada, serena y de agradable sonrisa pero que es capaz de pensar sucias y divertidas jugarretas y que se ella quien se declare a Eva y ella se quede muda, oh si, eso estaria genial.... En fin que me extiendo demasado, perdon, en fin, espeor que te decidas acontinuar. Hasta la vista. Una fan silenciosa.

    ResponderEliminar
  15. Holi, acabo de ver hace un par de días que tenías este blog en tu perfil de fb, y empecé a lee la historia!! y no está terminada TT^TT *desdicha y sufrimiento*
    Es buenísima, me encanta las historias de angeles y cosas por el estilo, soy una fan de los angeles xD
    La seguirás algún día? o la trato de olvidar :'( ? xD
    Pucha como siempre me encantan tus historias, y sería lindo qeu la sigas, así que avisas por todos lados si algún día te animas a continuarla plzzz??!?! :D

    Cariños Magda, y animo por lo de la Beca, será tuya tengo fe! :)

    ResponderEliminar